Cuestionario breve de tamizaje y diagnóstico de problemas de salud mental en niños y adolescentes:

Algoritmos para síndromes y su prevalencia en la Ciudad de México. Segunda parte 

Autor: Caraveo Anduaga Jorge Javier

Resumen

Introducción: Los estudios acerca de la psicopatología del desarrollo han mostrado que algunos problemas y trastornos iniciados en la infancia persisten hasta la edad adulta, cuando se asocian a otros trastornos psiquiátricos. Los estudios epidemiológicos recientes han enfatizado la necesidad de identificar tempranamente problemas que con el tiempo conduzcan a otras patologías en la adultez. En un estudio previo se presentaron los antecedentes y el desarrollo de un instrumento breve para identificar condiciones clínicas de riesgo en niños y adolescentes: el Cuestionario Breve de Tamizaje y Diagnóstico, CBTD. El instrumento consta de 27 preguntas que son respondidas por los padres de los menores, a fin de explorar síntomas frecuentes que son motivo de consulta en los servicios de salud mental. El CBTD mostró una buena confiabilidad, KR-20= 0.81, y adecuada validez de contenido para identificar grupos de síntomas que sugieren la presencia de los síndromes psiquiátricos más frecuentes en la infancia y la adolescencia. Este trabajo tiene como finalidad presentar el modo en que, a partir de los síntomas explorados y por medio de una técnica estadística diferente a la empleada en el estudio anterior, se derivaron síndromes que constituyen unidades de observación para la evaluación clínica. Los objetivos son: 1. presentar los algoritmos resultantes y, 2. su prevalencia en la población infantil y adolescente de la Ciudad de México. Método: El CBTD se incluyó como parte de la información que se recabó para estudiar la morbilidad psiquiátrica en la población general adulta de la Ciudad de México. El tamaño final de la muestra fue de 1932 sujetos adultos de entre 18 y 65 años de edad. En 927 hogares, los adultos entrevistados reportaron tener hijos entre los 4 y 16 años, respecto a los cuales se aplicó el CBTD para todos los hijos en el grupo de edad mencionado que vivían con el adulto entrevistado. Así, se obtuvo información acerca de un total de 1685 menores. Habiendo asegurado la independencia de las observaciones, se realizaron análisis de regresión logística entre los síntomas cardinales para identificar diferentes trastornos y el resto de los síntomas del cuestionario. Las asociaciones estadísticamente significativas se evaluaron clínicamente y se compararon con los síndromes definidos en las clasificaciones diagnósticas DSM-IV y CIE-10. Con base en estos resultados, se construyeron a su vez algoritmos para diversos síndromes con diferentes grados de certeza o gravedad. Resultados: Por medio de los resultados de la regresión logística, se construyeron algoritmos, con diferentes niveles de certeza y gravedad, para los siguientes trastornos: déficit de atención e hiperactividad, depresión, por oposición, conducta, lenguaje, enuresis y epilepsia, así como para probables alteraciones en la conducta alimenticia y en el control de los impulsos. Los síndromes depresivos y los relacionados con el déficit de atención e hiperactividad fueron los más frecuentes en la población. El síndrome depresivo -definido con base al reporte de irritabilidad o de tristeza como síntoma cardinal, acompañado de tres o más síntomas asociados- fue la manifestación depresiva más frecuente entre los primeros. La forma combinada de inatención, hiperactividad e impulsividad, lo fue para los segundos. La conducta oposicionista y los síndromes de ansiedad fueron también muy frecuentes y, en su mayoría, todos los síndromes anteriores se presentaron asociados al menos con otro síndrome. Los cuadros mixtos con síndromes de internalización y externalización estuvieron presentes en 5% de la población estudiada. Los cuadros con solamente síndromes de externalización representaron 2.4%, y con solamente síndromes de internalización 4.5%. De acuerdo con el número total de síndromes, no se apreciaron diferencias por sexo. Sin embargo, en los varones se apreció que, a mayor edad, hay un mayor número de síndromes, en tanto que en las mujeres el mayor número se encontró en edades extremas. Discusión: Este trabajo ha presentado las definiciones operacionales para síndromes de tamizaje con base en las asociaciones entre los síntomas explorados por el CBTD en la población general de niños y adolescentes de la Ciudad de México. Es importante resaltar que el CBTD tiene como base el reporte de síntomas que son frecuentemente motivo de búsqueda de ayuda en los servicios clínicos, investigando su frecuencia en la población general. Es decir, que parte de la manera en que la gente expresa y busca ayuda para su malestar y con esta base delimitar probables trastornos. Recientemente, Goodman desarrolló el Cuestionario de Fortalezas y Dificultades, SDQ, que también es un instrumento breve que identifica problemas emocionales, de conducta, y de inatención e hiperactividad. Una diferencia entre el SDQ y el CBTD es que en éste se incluyen síntomas como problemas de lenguaje, enuresis y crisis convulsivas, entre otros, que son frecuentes en nuestra población y que tienen una importante relevancia clínica. En 4% de la población estudiada se presentó este tipo de síndromes asociados a manifestaciones de externalización e internalización. Los resultados que indican que los síndromes depresivos y de inatención e hiperactividad son los más frecuentes concuerdan con la demanda de consulta en el Hospital Psiquiátrico Infantil. De manera interesante, en la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica, 2% de las personas con depresión reportaron haber tenido un primer episodio durante su infancia o adolescencia y, de acuerdo con el presente estudio, 2.6% de la población infantil y adolescente presenta el síndrome depresivo más grave y con mayor especificidad diagnóstica. Estos resultados sugieren que el CBTD cumple con la meta de ser una herramienta útil para estudios epidemiológicos y para la vigilancia de la salud mental en la infancia y adolescencia. La identificación de la presencia de alguno de los síndromes no es equivalente directa para hacer un diagnóstico. La intención es que en tales casos se corrobore que efectivamente existe un trastorno que afecta el desarrollo normal de los niños y adolescentes. Para ello, es necesario establecer el grado de interferencia que dichas manifestaciones tienen en el desempeño personal, familiar, social y escolar de los menores para tomar una decisión.

Palabras clave: Tamizaje salud mental infancia adolescencia prevalencia.

2007-05-07   |   2,703 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 30 Núm.1. Enero-Febrero 2007 Pags. 48-55 Salud Ment 2007; 30(1)