El donante de órganos y tejidos

Autor: Echeverri Gabriel Jaime

Fragmento

Muerte por criterios encefálicos Con el advenimiento de la tecnología en cuidados intensivos y, en particular del pulmón artificial en 1959, el cual permitió el control externo de la función respiratoria sin que para ello medie la voluntad del individuo o el mecanismo reflejo de la respiración, se evidenció una nueva situación clínico-neurológica a la que Goulon y Mollaret denominaron como depassé (del que no regresa). Esta situación se caracteriza por un coma profundo no reactivo con ausencia de reflejos del tallo cerebral en el que la función respiratoria y el estado hemodinámico del paciente se mantienen por medios externos artificiales. Sistemáticamente se fue comprobando que este coma depassé representa una situación neurológica irrecuperable y que inexorablemente estaba seguida, en cuestión de horas o días, por la asistolia irreversible a pesar de las más concienzudas medidas de mantenimiento. Desde entonces, en todos los países de la civilización occidental se ha aceptado el concepto de muerte cerebral como sinónimo de la muerte del individuo, lo cual abrió las puertas para que estos individuos fueran escogidos como la principal fuente de órganos de trasplante.

Palabras clave: Muerte depassé coma profundo.

2007-05-11   |   720 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 47 Núm.3. Julio-Septiembre 2006 Pags. 228-240 Univ Méd Bogotá Colombia 2006; 47(3)