Autor: Ramiro Hernández Manuel
En una carta al editor que aparece en este mismo número encontrarán una nota del CENIDS (Centro de Información para Decisiones en Salud), en la que nos hacen saber que Medicina Interna de México fue aprobada por este organismo, que se encarga, en México, de supervisar las publicaciones médicas. Nos dicen que la evaluación se hizo con métodos utilizados por otros organismos para evaluar a las revistas en otros países. Es un motivo de gran satisfacción haberlo logrado, pero creo que debe ser un aliciente para mejorar. La revista obtuvo un dictamen favorable, en parámetros de calidad, puntualidad y regularidad, se utilizaron indicadores con base en las Normas de Vancouver del Internacional Committee of Medical Editors. Estamos de acuerdo en que la ciencia es indispensable para el desarrollo de un país, no sólo los investigadores, sino además los políticos y los sociólogos. Nadie se atrevería a decir que un país puede conseguir desarrollo social, económico, educativo, etc., sin ciencia propia. Sin embargo, la única discusión y las discrepancias pueden surgir de cuánto y cómo debe darse el apoyo a la ciencia; cuánto del producto interno bruto debe destinarse a la ciencia; cuánto debe participar la iniciativa privada; cuánto se debe apoyar a los investigadores jóvenes, pero, repito, nadie se atrevería a insinuar que no se necesita ciencia propia para el desarrollo del país.
2007-05-22 | 3,241 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 22 Núm.5. Septiembre-Octubre 2006 Pags. 361-362 Med Int Mex 2006; 22(5)