Resumen

El carcinoma hepatocelular es la quinta neoplasia con mayor frecuencia en el mundo, responsable de 500,000 muertes al año. A pesar de ser un tumor de crecimiento lento, se identifica clínicamente en estadios avanzados y concomitantes con la cirrosis. El tratamiento curativo es la resección quirúrgica (hepatectomía parcial o hepatectomía total, seguida de trasplante hepático). La posibilidad de resecar el tumor depende de varios factores, éstos incluyen: función hepática, ausencia de metástasis extrahepática, tamaño del hígado residual, disponibilidad de órganos para trasplantar y experiencia del equipo quirúrgico. Los pacientes sin cirrosis pueden tolerar resecciones extensas; la hepatectomía parcial es el primer tratamiento a considerar. El trasplante hepático es exitoso en el tratamiento del carcinoma hepatocelular en estadios tempranos. El trasplante es el único tratamiento que, de manera simultánea, cura la enfermedad neoplásica y la cirrosis o enfermedad hepática concomitante. Son pocos los pacientes con carcinoma hepatocelular que cumplen con los criterios de selección para el trasplante. Los pacientes con un nódulo de carcinoma hepatocelular £5 cm de diámetro, o dos a tres nódulos £3 cm cumplen con los criterios para el trasplante (criterios de Milán); sin embargo, es frecuente la exclusión de la lista mientras esperan. Expandir los criterios de selección resulta en mayor número de pacientes curados a expensas de mayor incidencia de recurrencia. Los métodos para limitar la progresión en los pacientes que se encuentran en la lista de espera incluyen: inyección percutánea de etanol (depende del tamaño del tumor), ablación por radiofrecuencia, quimioembolización y crioterapia.

Palabras clave: Trasplante hepático carcinoma hepatocelular.

2007-05-23   |   1,464 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 22 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2006 Pags. 508-513 Med Int Mex 2006; 22(6)