Muchas son las dificultades que se presentan en el arduo camino de la investigación científica, siendo quizás, el principal obstáculo, la falta de recursos económicos para poner a prueba nuestras inquietudes profesionales e intelectuales, independientemente del campo de trabajo donde nos desenvolvamos. Sin embargo, observamos como muchas personas dedicadas y perseverantes, vencen todos y cada uno de los obstáculos que se le presentan, alcanzando satisfactoriamente sus objetivos, demostrando su valía como investigadores y seres humanos. En algunos casos, sus logros científicos y su alcance potencial nos cautivan, mientras que en otros casos, manifestamos nuestra incredulidad sobre los hechos divulgados, generando dudas de la veracidad de los mismos, pero esta situación no es de extrañar, pues es propio de nuestra condición humana, y por tanto, nunca dejará de presentarse. Lo importante es seguir adelante, teniendo fe en nosotros mismos y en lo que hacemos, corrigiendo nuestros errores y divulgando nuestros aciertos, pues en la divulgación de lo que conocemos y producimos está la verdadera esencia de la investigación y por ende de la ciencia. De nada vale generar información científica sino la difundimos, no importa cuan vanguardista sea, lo importante es que sea auténtica o por lo menos verdadera. No debemos pensar que aquello que con tanto esfuerzo realizamos, es de menor valor científico o académico que lo que realizan nuestros semejantes, no temamos a la crítica ni tampoco a ser evaluados, ya que todo esto puede contribuir a mejorar nuestra condición científica, académica y humana. Tu aporte es indispensable para seguir dando luz a un mundo aún lleno de sombras. Dr. Francisco Javier Ustáriz Fajardo
2007-05-28 | 700 visitas | 1 valoraciones
Vol. 48 Núm.1. Enero-Junio 2006 Pags. 1 Rev Fac Farma 2006; 48(1)