Autor: Elmo Mario
El verano suele ser esperado por los niños y jóvenes con gran entusiasmo por las vacaciones, las salidas y los juegos al aire libre. Pero los días de alta temperatura y humedad (ola de calor) pueden transformarse en un gran riesgo para la salud, por lo que debemos informarnos, estar atentos y tomar las medidas necesarias para prevenir que esto suceda. Cuando hace mucho calor, el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura y ésta puede elevarse a más de 37° (medida en la axila) por deshidratación, agotamiento del sudor y desajuste en el centro cerebral que controla la temperatura corporal. Si esto ocurre sobreviene el agotamiento por calor y de persistir, más grave aún, el golpe de calor.
2007-05-29 | 748 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 101 Núm.5. Septiembre-Octubre 2003 Pags. 424 Arch Argent Pediatr 2003; 101(5)