Fragmento

Las imágenes diagnósticas han tenido un desarrollo vertiginoso en las últimas décadas, lo cual implica un reto especial, no sólo para los especialistas en esta área, sino para los clínicos y cirujanos de los diferentes campos de la práctica médica, que se encuentran hoy en día ante una muy amplia gama de posibles ayudas diagnósticas, sin que sea claro a cual de ellas acudir o en qué orden solicitarlas. Por otro lado, es cada vez más evidente que si queremos lograr una mayor cobertura de salud en nuestra población, debemos optimizar los escasos recursos de este sector, racionalizando el uso de exámenes o procedimientos costosos. Sin embargo, esta racionalización corre el riesgo de llegar al extremo de negar los recursos necesarios a los enfermos y convertir el sistema de seguridad social en un sistema perverso, en el cual se obtienen mayores ganancias a medida que se presten menos servicios, o éstos se limiten a mantener al usuario satisfecho sin importar la calidad real de dicho servicio. Esto nos lleva a la necesidad de trabajar en equipo para lograr llegar al diagnóstico y tratamiento adecuados, en el menor tiempo y con la menor inversión posible, sin detrimento de la calidad. Desafortunadamente, el mismo sistema, en su afán de control, se ha encargado de hacer muchas veces más costoso el estudio de un paciente, mediante esquemas "escalonados" rígidos que exigen que se haya practicado un examen para autorizar otro. Es aquí donde el radiólogo debe asumir una actitud más activa, colaborando con el clínico en la elección de los métodos diagnósticos y no limitarse únicamente a su interpretación. En ocasiones puede ser necesario "educar" a las Empresas Promotoras de Salud (EPS) en cuanto a las bondades de las nuevas modalidades y su costo-efectividad, para lograr la autorización respectiva.

Palabras clave: Imágenes diagnósticas radiologo diagnóstico tratamiento.

2007-05-31   |   655 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 43 Núm.3. Julio-Septiembre 2002 Pags. Univ Méd Bogotá Colombia 2002; 43(3)