Autores: Bermúdez Muñoz Sonia, Uriza Luis Felipe, Arellano María Consuelo, Holguín Alfonso, Arbelaez Andrés
INTRODUCCIÓN Durante los últimos quince años los avances en la capacidad y resolución de las imágenes de sección transversa, como la escanografía y el ultrasonido, asociado al perfeccionamiento en las técnicas de obtención de biopsias han permitido que estos procedimientos sean ampliamente aceptados y utilizados para establecer el diagnóstico de masas en cualquier localización del cuerpo. La gran mayoría de las biopsias han sido desarrolladas para confirmar malignidades sospechadas clínicamente, sin embargo, con los avances técnicos se ha podido obtener un adecuado diagnóstico en procesos benignos. Inicialmente casi todas las biopsias fueron realizadas con agujas de calibre delgado (21-23 G) con un rango amplio de seguridad, sin embargo, con estas agujas se obtiene un aspirado para citología, que permite realizar un diagnóstico de malignidad, aunque frecuentemente es insuficiente para realizar un diagnóstico histológico. Recientemente se han utilizado con gran seguridad agujas de mayor calibre (16-19 G) y con bordes cortantes para mejorar la cantidad de la muestra y realizar así un diagnóstico confiable hasta en un 90% de los casos. Además del alto grado de seguridad y de efectividad obtenido con las biopsias con agujas, se puede también obtener otros beneficios como reducir el número de cirugías innecesarias, de exámenes diagnóstico, menor tiempo de hospitalización, asociado a disminución en los costos para el paciente y para la institución. Desde que se realizó la primera biopsia percutánea en Alemania en 1883, se ha logrado una aceptación cada vez mayor de estos procedimientos, tanto para quienes los realizan, como para aquellos médicos que remiten los pacientes. Este crecimiento continuo es debido a tres factores. Primero, el desarrollo y evolución de las técnicas citológicas han permitido realizar diagnósticos patológicos. Segundo, los avances técnicos radiológicos para guiar los procedimientos han permitido un acceso efectivo y mínimamente invasivo a cualquier parte del cuerpo. Tercero, estos procedimientos son altamente seguros cuando se utilizan agujas de pequeño calibre. Martin y Ellis del Memorial Hospital en Nueva York son reconocidos como los pioneros en las técnicas de aspiración con aguja. Martin, un cirujano de cabeza y cuello se negaba a realizar cirugías en pacientes con cáncer de tiroides sin tener un diagnóstico patológico previo. Él sentía que las cirugías realizadas para fines diagnósticos tenían un riesgo de diseminación tumoral en enfermedades irresecables y los pacientes se exponían a un riesgo mucho mayor de morbimortalidad y con costos elevados. Su técnica fue refinada hacia 1920 y utilizaba sólo una jeringa con aguja 18 G, los primeros resultados fueron publicados en 1930. Estos procedimientos no fueron ampliamente aceptados en los Estados Unidos porque los especímenes obtenidos con dichas agujas no eran apropiados para un diagnóstico adecuado, además debido al diámetro de las agujas utilizadas las complicaciones eran frecuentes.
Palabras clave: Biopsias Percutáneas Guiadas escanografía ultrasonido.
2007-06-04 | 815 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 42 Núm.2. Abril-Junio 2001 Pags. Univ Méd Bogotá Colombia 2001; 42(2)