¿Qué nos pasa a los pediatras frente a un caso de maltrato físico infantil? Un caso de maltrato infantil nos provoca sentimientos entremezclados, oscilantes y hasta contradictorios; transitamos un camino de sensibilización y aprendizaje; un trayecto personal paralelo al que esta temática está recorriendo en la comunidad médica. Y, en la trinchera pediátrica, todavía hay resistencias a vencer. Al evidenciar el maltrato tal vez temamos quedar atrapados en la culpa de quebrar un aparente equilibrio familiar. O temamos advertir que el maltrato físico, coexistiendo con el abuso emocional, daña más allá de las lesiones observables. Quizás nos cueste aceptar que el trabajo pediátrico de reforzar vínculos no siempre alcanza y llegar a un diagnóstico de maltrato nos enfrenta a nuestra limitación en el accionar anticipado.
2007-06-06 | 846 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 101 Núm.1. Enero-Febrero 2003 Pags. 64-72 Arch Argent Pediatr 2003; 101(1)