Introducción: Los exámenes de certificación en nuestro país varían según el lugar geográfico y la institución que tenga la responsabilidad de llevarlos a cabo. Se impone una forma de evaluación clásica o tradicional. En la actualidad las pruebas o instrumentos tratan de no apartarse del contexto real y evaluar la competencia clínica. Objetivo: Evaluar el examen de certificación de la Sociedad Argentina de Neurología Infantil (SANI) para la obtención del diploma de especialista, por medio de una encuesta. Población, material y métodos: Con un diseño cualitativo se analizaron las características del examen a través de las opiniones de los profesionales que se sometieron a él. Se utilizó para tal fin una encuesta autocumplimentada semiestructurada. Resultados: Se analizaron las 17 encuestas de las 24 remitidas. Las opiniones recogidas se manifestaron en forma crítica en relación con el examen escrito, no así con el oral. También criticaron la escasa relación del contenido de las preguntas con la práctica diaria. El examen se consideró beneficioso porque estimuló el estudio sistemático y diario. La mayor fuente del conocimiento provino de libros de texto. La mayoría de los participantes no creyó que el examen influyera sobre la práctica profesional. Según los encuestados, el examen evaluó sus conocimientos. Conclusiones: Se observaron mayores dificultades con el examen escrito, en especial en la formulación y en la actualización de los bancos de preguntas; se consideró que muchas preguntas fueron irrelevantes y abordaron tópicos infrecuentes; el examen fue considerado como muy positivo ya que provocó una mayor dedicación al estudio sistemático; los libros de texto fueron las fuentes de búsqueda de información casi excluyentes; no se encontró relación entre el contenido de la prueba y la práctica diaria; en general no hubo devolución y la prueba estuvo dirigida a evaluar conocimientos.
Palabras clave: Certificación competencia clínica.
2007-06-13 | 654 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 100 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2002 Pags. 468-474 Arch Argent Pediatr 2002; 100(6)