Autores: Zalazar José, Pedicino Héctor, Del Vado Gonzalo
Se comunica el caso de un niño de 4 años de edad que manipuleando un horno de microondas, calentó un biberón con leche y deglutió parcialmente el alimento, desarrollando una importante quemadura de esófago. Se llama la atención sobre la posibilidad de que un niño pequeño ponga en funcionamiento un aparato de manejo tan sencillo y se alerta a los padres y a los pediatras sobre ello, como base de la prevención de los accidentes en el hogar. Se sugiere que los fabricantes incluyan dispositivos especiales para evitar este riesgo.
Palabras clave: Quemaduras de esófago prevención de accidentes hornos de microondas.
2007-06-18 | 808 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 100 Núm.4. Julio-Agosto 2002 Pags. 326-328 Arch Argent Pediatr 2002; 100(4)