Sembrar actos para cosechar carácter

Autor: Carballo Junco José Antonio

Fragmento

Se suele definir la Ética como la parte de la filosofía que trata de los actos morales, entendiendo por éstos los medidos o regulados por la regula forum. Si bien el objeto material de la Ética serían los actos humani, y el objeto formal lo integrarían estos mismos actos al ser considerados bajo la razón formal de su ordenabilidad por la regula morum, habitualmente los actos humanos deben ser considerados desde el punto de vista del «fin» o «bien», pero tomando estas palabras en toda su indeterminación, sin considerar la moral como estructura antes de como contenido. Ahora bien, ¿cuál es, en rigor, el objeto material de la Ética? ¿Lo constituyen los actos, según se afirma por lo general? La palabra ética deriva, de êthos; en tanto que moral, de mos. Ahora bien, ni êthos ni mos significan «acto». Ethos es «carácter», pero no en el sentido de temperamento dado con las estructuras psicobiológicas, sino en el de «modo de ser adquirido», en el de «segunda naturaleza». ¿Cómo se logra esta «segunda naturaleza», este êthos? A través de la costumbre o hábito, el êthos engendra la estructuración unitaria y concreta de los hábitos de cada persona. Santo Tomás, pese a su fina percepción, no puede evitar en sus conceptos la debilitación del sentido de êthos que pasa a significar habitus.

Palabras clave:

2007-06-29   |   1,170 visitas   |   4 valoraciones

Vol. 3 Núm.30. Enero 2007 Pags. 16-17 Odont Moder 2007; 3(30)