Fragmento

Como resultado de descubrimientos científicos y de la introducción de nuevas ideas el siglo XV fue pródigo, generador de transformaciones fundamentales en la concepción del mundo. Los hallazgos en el campo de la ciencia, los progresos tecnológicos y en las condiciones de vida en general registrados desde principios del siglo XX, permiten aseverar que asistimos a cambios similares a la era copernicana, de una magnitud y a una velocidad tal que nuestra percepción no alcanza a adquirir una noción precisa del proceso. Es que ser contemporáneo e incorporar nuevas formas de pensamiento y expresión requiere un apronte volitivo y una tarea intelectual que no es sencilla. Nuestros parámetros, conceptos y valores han sufrido un embate tal que hace trastabillar los esquemas a los que hemos adherido durante muchos años.

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2007-07-09   |   789 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 99 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2001 Pags. 545-546 Arch Argent Pediatr 2001; 99(6)