Autor: Prieto Castillo Daniel
Reconocemos los riesgos de los medios de comunicación: su excesivo juego con la violencia, sus intentos de dejarlo todo en la superficie, su fragmentación, su falta de relación con nuestro contexto..., pero ellos no son ni más ni menos riesgosos que la calle o que cualquier ámbito de la vida del niño. La clave está en las relaciones con los mayores, en el logro de un hogar, de una comunidad de comunicación y de sentido, que no ha cesado de deteriorarse en estos tiempos de crisis económicas y de lucha por la supervivencia. Ese punto de partida resulta necesario para no buscar un único causante de los males que reconocemos en nuestra sociedad, como si la simple supresión de la televisión o de esos programas asegurara una situación distinta.
2007-07-12 | 670 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 99 Núm.5. Septiembre-Octubre 2001 Pags. 436 Arch Argent Pediatr 2001; 99(5)