Autor: Spatz Graciela
¿Cómo se establece el diagnóstico de tuberculosis (TBC) en el paciente pediátrico? Debido a la baja probabilidad de confirmación bacteriológica de TBC en el niño, el diagnóstico debe basarse en la tríada: a) Antecedente de contacto con enfermo bacilífero. b) Positividad de la reacción tuberculínica. c) Datos clínicos y radiológicos. Es de capital importancia privilegiar el hallazgo del foco contagiante, que en el 76% de los casos está representado por un conviviente. De acuerdo con esto, la búsqueda debe estar orientada hacia los convivientes del niño que presenten síntomas de enfermedad respiratoria (tos de 15 días de evolución como mínimo) u otros compatibles con enfermedad tuberculosa (adelgazamiento, fiebre diaria, sudoración, disnea, hemóptisis). Una vez detectado un foco sospechoso, se debe confirmar a través de radiología, baciloscopia y cultivo de esputo. La prueba tuberculínica en adultos de países con alta prevalencia carece de valor, ya que el 50% de los mismos se encuentra infectado.
2007-07-12 | 943 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 99 Núm.5. Septiembre-Octubre 2001 Pags. 469-470 Arch Argent Pediatr 2001; 99(5)