Fragmento

En mi larga trayectoria profesional y en los muchos espacios laborales en que me ha tocado desempeñarme, puedo decir, sin duda, que la función de enseñar es la que me ha traído mayores satisfacciones y es a la que he dedicado parte importante y creciente de mi quehacer. Esta apreciación tiene varias justificaciones que procuraré definir: a mediados de la década de los 70 tomé contacto con la Medicina Intensiva y quedé encantado con esta super especialidad, que reúne los conocimientos más granados de múltiples disciplinas, recursos tecnológicos de avanzada y también permite apreciar resultados objetivos en corto plazo. La nuestra es una especialidad que requiere gran esfuerzo de actualización. En este contexto, he considerado que traspasar los conocimientos adquiridos es un deber y ello es coincidente con uno de los objetivos permanentes de nuestra Sociedad, que expresa “promover el desarrollo científico, docente y operacional de las diferentes unidades, promover cursos y programas tendientes a la formación, perfeccionamiento y reactualización de la especialidad”.

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2007-07-20   |   664 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 21 Núm.2. Abril-Junio 2006 Pags. 63-65 Rev Chil Med Inten 2006; 21(2)