Autores: Carminatti Susana, Martínez Benia Fernando, Lima Ramiro, Schelotto Magdalena, Rodríguez Ángeles
Introducción: Se reporta un caso de quiste dural espinal. Estos muy poco frecuentes quistes se caracterizan por tener todas sus paredes formadas por duramadre. Caso clínico: El caso que presentamos es el de una niña de 12 años que consultó por para-paresia progresiva, planteándose a su ingreso un proceso expansivo medular. Los estudios de imagen evidenciaron una extensa colección extramedular con densidad de líquido cefalorraquídeo de ubicación dorsal con respecto a la médula y de topografía torácica. Se operó con planteo de quiste aracnoidal, haciéndose una fenestración de los polos superior e inferior de la lesión. Al persistir el sector medio de la misma, con mejoría clínica parcial, se reoperó. En la segunda cirugía se generó una amplia comunicación cisto-subaracnoidea. Se enviaron las paredes del quiste a anatomía patológica, evidenciándose un tejido de características similares a la duramadre. La evolución posterior fue buena, con recuperación del déficit motor aunque persiste cierta dificultad en la marcha. Discusión y conclusiones: Es de interés reportar este caso, dado que hasta el año 1998, sólo se publicaron 11 pacientes portadores de quistes espinales durales. El tratamiento recomendado en estos casos según la literatura y nuestra experiencia es la derivación cisto-subaracnoidea.
Palabras clave: Quistes espinales Quistes aracnoidales Quistes de Tarlov Espacio subaracnoideo.
2007-07-27 | 2,258 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 9 Núm.2. Abril-Junio 2007 Pags. 51-55 Rev Neurocir 2007; 9(2)