Pruebas de vitalidad pulpar.

Segunda parte 

Autores: García Daniel E, Jiménez Z Luis A

Fragmento

¿Cómo funciona el pulpómetro? Algo muy simple y aplicable al principio de la prueba eléctrica es la Ley de OHM’S (E= R X I), basada en que el tipo de respuesta depende de la combinación entre la impedancia y resistencia de los tejidos dentarios. Los pulpómetros funcionan con un alto diferencial de potencial de electricidad (alto voltaje), pero a la vez con baja corriente. El esmalte y la dentina constituyen elementos de alta resistencia al paso de corriente eléctrica; de éstos, el esmalte tiene la mayor resistencia. En la dentina la resistencia es menor y está relacionada paralelamente con los túbulos dentinarios. La energía puede ser consumida por el esmalte y la dentina antes de estimular las fibras sensoriales (A-delta) y producir respuesta, por lo tanto, se requiere que esta prueba se repita al menos dos veces. Básicamente existen dos tipos de pulpómetro; en los de tipo monopolar el circuito pasa de la parte manual del pulpómetro a través del cuerpo del operador que explora al paciente y se cierra con espejo intraoral en su mano contraria. La persona, a su vez, hace contacto digital con la parte metálica del aparato y al momento de percibir dolor, retira su mano y provoca que se rompa el circuito. La mayoría de los pulpómetros es de este tipo. En otros modelos el circuito se establece en el propio paciente mediante el uso de un gancho labial que proviene del mismo equipo y que hace las veces de tierra; un ejemplo de este tipo de aparato es el modelo 7005 Excellence in Endodontics, Analitic Technology®. Los pulpómetros de modo bipolar, aun cuando no se emplean con mucha frecuencia, brindan resultados más precisos, ya que la corriente eléctrica se concentra en la pulpa coronal, sin embargo, son poco comunes en el mercado.

Palabras clave:

2007-08-02   |   4,485 visitas   |   3 valoraciones

Vol. 1 Núm.11. Marzo 2007 Pags. 18-22 Rev Mex Odon Clín 2007; 1(11)