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La diabetes mellitus es uno de los principales padecimientos que hoy en día enfrentamos todos los que nos dedicamos a preservar la salud. Nosotros, como especialistas en el área bucodental, debemos estar informados sobre esta enfermedad que nos incumbe sobremanera dadas las diferentes terapéuticas farmacológicas que existen. Asimismo, estar al tanto de la diabetes mellitus sirve para tomar la decisión de efectuarle al paciente algún procedimiento quirúrgico, de curación o de estética. Las precauciones en este tipo de personas tienen que ser extremas. De ahí que en este número se tratarán algunos conceptos generales de la diabetes que serán de mucha utilidad en nuestra consulta diaria. La xerostomía es la mayor tendencia de síntomas de la cavidad bucal en el paciente diabético, ya que la resequedad de la boca es causada por la disminución del flujo salival. Esto predispone a las infecciones, cambios vasculares y alteraciones de las células encargadas de la inmunidad del individuo. En los pacientes diabéticos el sistema de defensa se ve mermado, por lo tanto, contraen fácilmente infecciones, formación de abscesos, enfermedades de la encía y del hueso. Modificaciones en la lengua, como fisuras linguales, lengua saburral, trastornos del sentido del gusto y sensación de ardor pueden estar relacionadas con alteraciones en la flora normal de la cavidad bucal debido a la presencia de Cándida albicans, lo cual ocasiona, además, halitosis. La gingivitis es el sangrado de la encía como consecuencia del cambio en la vascularización de la misma; se trata de un proceso de cicatrización alterado. Dado que las defensas están reducidas, aumentarán las infecciones, por lo que es posible que se produzca la enfermedad periodontal persistente. La erupción de los dientes puede estar alterada y también puede haber incremento de la hipersensibilidad a la percusión de los dientes y aumento en la incidencia de caries e hipoplasia del esmalte.

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2007-08-07   |   654 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 1 Núm.6. Agosto-Septiembre 2006 Pags. 1 Rev Mex Odon Clín 2006; 1(6-7)