Fragmento

En la consulta odontológica existen muy diversas patologías que los especialistas debemos dominar a la perfección con el objetivo de saber cómo diagnosticarlas. Esto ayudará, en un principio, a conocer el respectivo tratamiento en bien del paciente y, finalmente, a poder valorar y catalogar toda la gama de padecimientos que atendemos en el trabajo diario. Lo anterior también debe hacerse como protección para nosotros mismos. Los pacientes se presentan a consulta por primera vez, no los conocemos, no estamos familiarizados con su sistema estomatognático, nos adentraremos de inicio a un mundo desconocido. Desde el principio nuestra función será conocer la integridad de su boca, ver las anomalías locales que se están generando, atendiendo por supuesto el motivo de su consulta; nunca nos debemos quedar sin intervenir de inmediato en algún proceso sistémico del que nos percatemos y del que la misma persona no se ha dado cuenta, ya sea por no tener molestia alguna, por no efectuar una autorrevisión o, peor aún, por ignorancia. Debemos mostrarnos muy cuidadosos ante padecimientos como el VIH, al cual estamos expuestos si no llevamos a cabo un eficiente manejo y sistematización de todos los procesos a que se someta al paciente inmunocomprometido. Es importante saber cómo protegernos y cómo tratarlo; con la misma intensidad debemos ser fieles conocedores de las formas de orientación al paciente. Lo que debe quedar muy claro es que la odontología no es la rama indicada para poder hacer este tipo de diagnósticos, sin embargo, sí debemos estar preparados para recibir a esta clase de pacientes para brindarles la ayuda que esté en nuestras manos.

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2007-08-07   |   2,563 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 1 Núm.6. Agosto-Septiembre 2006 Pags. 26-27 Rev Mex Odon Clín 2006; 1(6-7)