Autor: Berdasquera Corcho Denis
Hoy estamos convencidos de que las enfermedades son el resultado de la interacción causal entre diversos factores biológicos, ambientales y sociales, que como sabemos, anuncian el peligro de la ruptura del equilibrio que representa la salud. Durante los últimos años existía gran optimismo a nivel mundial, pues se pensaba que la lucha contra las enfermedades infecciosas estaba ganada, pero, actualmente, han ocurrido cambios que han propiciado la aparición y resurgimiento de muchas de ellas que eran consideradas ya un mito. El crecimiento económico ha originado evidentes beneficios, pero al mismo tiempo ha provocado la aparición de nuevos riesgos para la salud de las personas. Un ejemplo de ello lo constituye la emergencia y reemergencia de muchas enfermedades infecciosas. Hoy en día, en muchos países, dentro de ellos Cuba, estas han dejado de ser un problema de salud; sin embargo, en otros, constituyen un verdadero azote para sus poblaciones. Un tercio de las muertes que ocurren hoy en el mundo se debe a enfermedades infecciosas. La tuberculosis, el VIH/SIDA, la malaria, el cólera, la filariosis linfática, el dengue y el parasitismo intestinal se encuentran entre los principales flagelos que afectan a la humanidad en términos de morbilidad y mortalidad. De forma general, constituyen la primera causa de muerte en el mundo, tanto en adultos como en niños. En el año 2001, por ejemplo, cobraron 5.7 millones de vidas, la mayor parte de ellas en países en desarrollo; y actualmente son responsables de 14.9 millones de muertes al año, con una tasa a nivel mundial de 221 x 100 000 hab. La mitad de estas muertes ocurren en el tercer mundo, donde se estima que 1 500 personas mueren por una enfermedad infecciosa solo en una hora, y de ellas, más de 700 son niños menores de 5 años de edad. Representan el 45% de las muertes en los países pobres, y a nivel mundial, el 63% de las muertes de niños entre 0 y 4 años de edad, así como el 48% de las muertes prematuras (entre 0 y 44 años).
2007-08-14 | 789 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 23 Núm.1. Enero-Marzo 2007 Pags. Rev Cubana Med Gen Integr 2007; 23(1)