Es conocido que la depresión existe desde la antigüedad, pues se han encontrado descripciones sobre ella en textos muy antiguos. Constituye uno de los trastornos psiquiátricos más frecuentes que afectan a la población en todo el mundo. Su incidencia actual a escala mundial conlleva a tomar acciones encaminadas a determinar de forma precoz el inicio de este mal, que no respeta edad, sexo, posición económica, nivel escolar u otro factor invocado. Se estima que la depresión será el problema de mayor impacto en la salud de la población de países en vías de desarrollo en el año 2020, y constituye la psicopatología más importante como precondición para un futuro intento de suicidio en jóvenes, pues figura como una de las principales causas de muerte en esta etapa de la vida. El parasuicidio, o intento suicida, es definido como cualquier acción mediante la cual el individuo se causa una lesión, independientemente de la letalidad del método empleado y del conocimiento real de su intención. El intento suicida y el suicidio son las 2 formas más representativas de la conducta suicida, aunque representan un recorrido que va desde la idea suicida hasta el suicidio. Según la OMS, el suicidio está en aumento, y se ubica entre las 10 primeras causas de muerte, pues se estima que al menos 1 000 personas se suicidan cada día, y se calcula que por cada muerte provocada por suicidio se producen 10 tentativas. Igualmente, por cada suicidio consumado se realizan 8 intentos suicidas, y es un aspecto sensible el hecho de que en adolescentes y jóvenes se observe una mayor afectación de este fenómeno. El suicidio es un tema controvertido, que pese a su carácter individual, es considerado como un grave problema de salud en casi todas las regiones del mundo. Es aún un enigma el por qué los seres humanos orientados hacia la vida se entregan a comportamientos autodestructivos.
2007-08-14 | 581 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 23 Núm.1. Enero-Marzo 2007 Pags. Rev Cubana Med Gen Integr 2007; 23(1)