Fragmento

El tema de las enfermedades y su expresión en el arte no es nuevo ni reciente. En muchas manifestaciones artísticas de diversa índole ha sido tratado. No es nuestro objetivo en este artículo pormenorizar detalles sobre el tema, solamente podríamos citar como algún que otro ejemplo la obra de Tiziano, gran pintor de su época, en el que tiene un retrato de Carlos V donde destaca su prognatismo y tara de familia. Otro autor, entre tantos a citar, es Goya, el destacado pintor español del siglo XIX que hizo numerosas piezas relacionadas con el tema de las enfermedades en el arte. La idea de hacer algunos apuntes acerca de la obesidad y su expresión en el arte me surge cuando leí un artículo de Ángel Checa González1 en el que expone una escultura de Botero, titulada “Obesa” rodeada de un florecido jardín. También este autor hace referencia a “La Monstrua”, de Carreño, que se encuentra en el Museo del Prado y representa a una obesa con un síndrome adrenogenital. Así, aunque a muchos pueda perecerle extraño, algunos suelen confundir a un individuo obeso con una persona fuerte, saludable y en muchas ocasiones hasta bella... “¡Qué bello está ese niño (o niña, para quedar bien con los y las defensoras del género)!”, hemos escuchado en innumerables ocasiones ante un pequeñín que sobrepasa unas cuantas libras de su peso normal, y aunque también se haya señalado y quizás hasta se sepa por aquellos que así se expresan, que la obesidad en niños es dañina y, además, predictora de la obesidad en adultos con sus graves consecuencias, y que esa ya no es tan elogiada y mucho menos admirada, a pesar de la existencia de la expresión artística de la misma en algunas obras de arte como ya señalamos.

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2007-08-14   |   2,912 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 23 Núm.2. Abril-Junio 2007 Pags. Rev Cubana Med Gen Integr 2007; 23(2)