Durante los últimos 40 años, el desarrollo de la prueba de Papanicoloau (Pap) ha sido un factor importante para la prevención del cáncer cervical (CC). La reducción sustancial de la mortalidad por este cáncer, que se ha observado en casi todos los países industrializados, ha sido atribuida a los programas organizados de detección oportuna basados en la prueba de Pap; sin embargo, el CC continúa siendo un problema de salud pública muy importante en países pobres. Cada año ocurren 235 000 muertes por este tipo de cáncer en todo el mundo. Algunos de los índices más altos en el mundo se encuentran en Latinoamérica y el Caribe, donde más de 25 000 mujeres mueren anualmente por este tipo de neoplasia, y donde las tasas de mortalidad han permanecido constantes durante los últimos 30 años. El peso del CC en estos países se ha atribuido principalmente a la imposibilidad de establecer y mantener un efectivo programa de tamizaje por medio de la prueba del Pap. Por otro lado, no obstante su gran impacto en países desarrollados, la citología no es una estrategia de tamizaje perfecta. Además de los problemas comunes a todos los programas de tamizaje que se derivan de las dificultades en alcanzar un nivel adecuado de cobertura, y un buen cumplimiento del seguimiento para la confirmación diagnóstica y el tratamiento, el método citológico para el tamizaje del CC presenta problemas adicionales.
2007-08-20 | 3,034 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 5 Núm.4. Julio-Agosto 2006 Pags. 92-93 Gamo 2006; 5(4)