Autores: De Cunto Carmen L, Moroldo Marta B, Liberatore Diana Inés, Imach Eduardo
Introducción: La hiperlaxitud articular representa el extremo superior de una curva de distribución de Gauss del rango de movimiento articular normal. Su prevalencia en niños sanos varía entre el 12 y el 34%. Esta entidad ha sido asociada a dolores musculoesqueléticos en la infancia, a osteoartrosis precoz y a rupturas ligamentarias. Objetivos: Determinar la prevalencia de hiperlaxitud articular (HA) en un grupo de niños en edad escolar de la ciudad de Buenos Aires y registrar la aparición de síntomas musculoesqueléticos asociados. Población: Se evaluaron niños pertenecientes a un colegio privado de enseñanza primaria de la Ciudad de Buenos Aires. Materiales y métodos: La HA se evaluó realizando cinco movimientos pasivos (criterios de Carter): hiperextensión de los dedos paralelos al antebrazo, aposición del pulgar sobre el antebrazo, hiperextensión de los codos (> 10º), hiperextensión de las rodillas (> 10º) y flexión del tronco con las rodillas extendidas y las palmas tocando el piso. Se consideraron niños hiperlaxos cuando cumplieron tres criterios o más. Además, se entregó un cuestionario a los padres, para obtener información sobre dolores articulares en sus hijos. Resultados: Se analizaron 359 niños, 190 varones y 169 niñas, con una mediana de edad de 10 años (rango 6-13). El 22% refirió dolor articular y el 15% refirió haber padecido episodios de esguinces, aunque no hubo diferencias significativas cuando se correlacionó la presencia de estos antecedentes con la coexistencia de HA. Se observó una prevalencia de HA del 37.3% (134 de 359 niños). Las niñas resultaron más hiperlaxas con una diferencia significativa en mayores de 10 años (p – 0.001). Conclusiones: La frecuencia de HA en la población estudiada se encuentra dentro de las más altas de las referidas para otras poblaciones en otros estudios. No encontramos asociación entre HA y dolor musculoesquelético.
Palabras clave: Prevalencia hipermovilidad articular dolor articular.
2007-09-06 | 1,662 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 99 Núm.2. Marzo-Abril 2001 Pags. 105-110 Arch Argent Pediatr 2001; 99(2)