Fragmento

A pesar de que existe una vacuna contra la hepatitis A, la gammaglobulina mantiene sus indicaciones para el control de esta enfermedad como método de inmunoprofilaxis pasiva. De ello da fe el último reporte del Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP) de los Estados Unidos, que recientemente revisó el tema y actualizó estas. El empleo de la gammaglobulina en su variante preexposición tiene sus indicaciones específicas. Quizás la menos estudiada, o mejor aún, menos divulgada, es en el contexto de agrupaciones cerradas. Nosotros utilizamos la gammaglobulina estándar en un conjunto de instituciones cerradas de una determinada zona geográfica del país, en la que la prevalencia de la hepatitis A era elevada. Se aplicó a la dosis de 0.06 mL/kg de peso, para alcanzar una duración más larga de la protección. De esta manera se logró disminuir la incidencia de 106.3 casos por 1,000 habitantes a 4.9/1 000 en el período de un año. El producto no ocasionó reacciones adversas a pesar de que fue administrado junto con los toxoides previstos en la inmunización básica establecida para quienes se incorporan a este tipo de instituciones. Quedó demostrado que, quienes se incorporan a este tipo de unidades cerradas donde la prevalencia de hepatitis A es alta, tienen un riego de enfermar de 4.2 veces (RR= 4.27; IC 1.61-11.38 p < 0001) en comparación con quienes reciben la inmunoprofilaxis preexposición.

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2007-09-07   |   1,035 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 36 Núm.1. Enero-Marzo 2007 Pags. Rev Cubana Med Milit 2007; 36(1)