Autores: Ortiz M, Andrés G, Dib Jacobo
En 1981 se reportaron los primeros casos de neumonía por pneumocystis carinii en un grupo de cinco jóvenes homosexuales en Los Ángeles. Siendo primeramente descrita en homosexuales y consumidores de drogas intravenosas, luego, para el año 1982, se incluye en el grupo de alto riesgo a los Haitianos residentes en EEUU y a los receptores de múltiples transfusiones sanguíneas incluyendo a pacientes hemofílicos. Posteriormente para el año 1983, deja de ser una patología exclusiva de las tres “H” anteriormente descritas, para convertirse en una enfermedad que incluye a mujeres contacto de hombres infectados. En ese mismo año se describe por primera vez el retrovirus causal de lo que sería la pandemia mundial conocida hoy como SIDA. El tracto gastrointestinal es un sitio común para las infecciones oportunistas y neoplasias en pacientes con infección por HIV. Más de un 75% de los pacientes tendrán síntomas significativos relacionados al sistema gastrointestinal en algún momento en el curso de la infección. Las complicaciones gastrointestinales asociadas a la infección por HIV son variadas, donde se describen diarreas agudas y crónicas, dolor abdominal por diversas causas como infección por citomegalovirus, linfomas No-Hodgkin y pancreatitis; trastornos hepatobiliares como colecistitis acalculosa, estenosis papilar y colangitis esclerosante; hemorragias digestivas, tanto superiores como inferiores; e infecciones oportunistas a todo lo largo del tracto gastrointestinal.
2007-09-27 | 1,700 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 61 Núm.1. Enero-Marzo 2007 Pags. 62-65 Revista GEN 2007; 61(1)