Sin ciencia no hay futuro

Autor: Posada Eduardo

Fragmento

La medicina ha desempeñado un papel pionero en el desarrollo científico de nuestro país y, sin duda, seguirá haciéndolo en el siglo XXI. En ese contexto es pertinente mencionar que desde comienzos de los años setenta, con la fundación de Colciencias como fondo adscrito al Ministerio de Educación, el Estado colombiano empezó a dar un espacio a la ciencia y a la tecnología. Sin embargo, el tema no ha sido una verdadera prioridad para ninguno de los gobiernos de los últimos treinta años. La sanción por parte del presidente Barco de la Ley 29 de 1990, hoy llamada de Ciencia y Tecnología, la de sus decretos reglamentarios por el presidente Gaviria en 1991, la inclusión en la Constitución de los artículos relativos al desarrollo científico y tecnológico, la convocatoria de la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo por este mismo mandatario, la inclusión de muchas de las recomendaciones de dicha Misión en el Plan de Desarrollo del gobierno Samper y el establecimiento de estímulos tributarios para el sector constituyen algunos de los hechos que, en algún momento, despertaron grandes ilusiones.

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2007-10-03   |   691 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.2. Julio-Septiembre 2007 Pags. 7-9 Rev Cienc Salud 2007; 5(2)