La tendencia que se impone en los últimos años a escala mundial es la disminución de la sociabilidad de base comunitaria física tradicional. Existe una depreciación de la sociabilidad basada en la comunidad, con los vecinos y conocidos más cercanos, una disminución de las actividades sociales en el marco laboral, un encierro de las personas en sus propios límites. Para muchos, el desarrollo de las redes sociales de Internet privatiza esta socialización al permitir la construcción de lazos electivos no con los que trabajan o viven en su mismo lugar, o con los que coinciden físicamente, sino con otras personas con las cuales se buscan intereses comunes por medio de la red. A pesar de estas interpretaciones, las redes sociales son un fenómeno que marcan nuestro escenario actual y con lo que la mayoría de las personas de este siglo esta muy conforme. Se ha hablado en reiteradas ocasiones que Internet perturba, encierra, lleva a la depresión, al suicido y a toda clase de cosas pavorosas, o por el contrario, es la panacea que nos conduce a un mundo extraordinario y equilibrado, con libertad, desarrollo, en el que todas las personas comparten información y viven en comunidad. Pero realmente que hay de cierto en cada versión, comparto la opinión de que tan solo contamos con algunos estudios interesantes en una u otra arista. Lo que bien es cierto, que es que el tema de la interacción social o individual en Internet para uno u otro fin, domina cada día más nuestro escenario actual. British Telecom en su estudio Aquí no pasa nada, investigó durante todo un año el comportamiento de un grupo de hogares que utilizaban Internet. Y se afirma que su uso no cambió significativamente nada en las relaciones de las personas estudiadas. Es decir, que la gente que hacía lo que hacía, lo siguió haciendo con Internet y a los que les iba bien, les fue mucho mejor, y a los que les iba mal, les siguió igual de mal; el que tenía amigos, los mantiene también en Internet y, quien no los tenía, tampoco los tiene con Internet. Es decir, que según este autor, Internet es un instrumento que desarrolla pero no cambia los comportamientos de las personas, sino que los comportamientos se apropian de Internet y, por tanto, se amplifican y se potencian a partir de lo que son. Lo que no significa que Internet no sea importante.
2007-10-05 | 1,271 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 15 Núm.6. Junio 2007 Pags. Acimed 2007; 15(6)