Fragmento

Podemos definir como lesión biliar iatrogénica o posquirúrgica a todo aquel cambio causado por la cirugía que provoque: salida de bilis del árbol biliar antes de la papila, dificultad al flujo biliar hacia el duodeno, imposibilidad al paso de bilis al duodeno, combinaciones de ellas. Estos cambios se traducen como fístulas, estenosis, secciones o resecciones de los conductos biliares, con o sin engrapado o ligadura parcial o total de los mismos. La revolución quirúrgica iniciada por la colecistectomía laparoscópica aumentó la frecuencia de lesiones biliares al doble o triple, al compararla con la cirugía convencional. Se consideró que sería un problema transitorio debido a la llamada “curva de aprendizaje”, pero aparentemente no es ésta la única razón, sino que el procedimiento en sí mismo puede ser un factor que aumente la posibilidad de lesión, a pesar de la experiencia del cirujano. La colecistectomía laparoscópica causa lesiones más altas y tiene un nuevo mecanismo de daño, que es la quemadura provocada por el uso inadecuado del electro cauterio, además de los ya conocidos por corte de la pared de los conductos o isquemia al lesionar las pequeñas arterias a los lados del hepático o colédoco por disección excesiva de los conductos. El daño térmico o isquémico causa lesiones que suelen manifestarse clínicamente semanas o meses después de la cirugía. Estas lesiones pueden ser extensas, lo que aumenta el fracaso de las diferentes formas de tratamiento.

Palabras clave: Lesiones iatrogénicas lesión biliar iatrogénica colecistectomía laparoscópica.

2007-10-30   |   2,019 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 72 Núm.2. Noviembre 2007 Pags. 144-147 Rev Gastroenterol Mex 2007; 72(Supl. 2)