Discurso de posesión del Académico Doctor Zoilo Cuéllar-Montoya en la Presidencia de la Academia Nacional de Medicina de Colombia para el período 2006 -2008

Autor: Cuéllar Montoya Zoilo

Fragmento

Debo agradecerles inmensamente por el honroso nombramiento, para un segundo período consecutivo, el del 2006 al 2008, en la Presidencia de nuestra Academia, con el cual ustedes tuvieron a bien distinguirme en la pasada Asamblea General Ordinaria de ésta. Les agradezco, Señores Académicos, la calificación que con dicha decisión se dignaron dar a la gestión de la Junta en el período inmediatamente anterior, hecho que, además de enorgullecernos, nos plantea un compromiso aún mayor para con ustedes, con la Academia, con la sociedad y con la Patria. Hace dos años me referí a la responsabilidad puesta en mí como “grande, inmensa” y mencioné el inconmensurable peso que sentí depositaban ustedes sobre mis hombros con su decisión electoral: ¿qué podré decir hoy frente a lo ya realizado y al panorama que se vislumbra en el horizonte del ejercicio profesional y de las responsabilidades académicas? Es muy positivo para mi espíritu este nuevo nombramiento; impulsa en mi, natural e inevitablemente, a un agigantamiento del súper yo y de la autoestima pero, al ser absolutamente sincero, incrementa también el temor frente al futuro, con el cual debo cumplir en forma superlativa, si quiero corresponder a mis electores en sus expectativas y a mí mismo con mis propias aspiraciones, propósitos y perspectivas. Fiel a mi afición a la historia y, fundamentalmente, a la historia de la Academia Nacional de Medicina, quiero recordar hoy a algunos de quienes tuvieron antes de mí el honor de regir los destinos de nuestra Corporación por más de un período reglamentario. El primero de ellos fue el Profesor José María Buendía Durán, ilustre tocólogo, oriundo de la hermosa tierra de mis mayores, el Departamento del Huila: él ocupó la Presidencia de la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bogotá, del 15 de julio de 1880 al 24 de agosto de 1881 y se constituyó, posteriormente, en el primer Presidente de la Academia Nacional de Medicina en su período del 25 de abril de 1891, fecha de la inauguración oficial de la Academia como tal, al 25 de abril de 1893. l segundo de quienes ocuparon por más den período esta Presidencia fue el Profesor Proto Gómez Bohórquez, boyacense de nacencia, oftalmólogo titulado en París, el primero que practicó formalmente dicha especialidad en nuestra Patria, quien presidió la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales entre el 24 de agosto de 1881 y el 25 de noviembre de 1882. Posteriormente, entre el 22 de noviembre de 1895 y el 21 de julio de 1897, tuvo bajo su responsabilidad la Presidencia de la Academia: fue el primero de los oftalmólogos académicos en ocupar dicho cargo. Leoncio Barreto, natural de la localidad de Chocontá, Cundinamarca, ocupó la Presidencia de la Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales de Bogotá, entre el 27 de marzo de 1886 y el 30 de marzo de 1887. Barreto había sido uno de los siete gestores de la Academia: hizo parte de quienes asistieron a la casa del Doctor Abraham Aparicio Cruz, a la Junta Preparatoria de la Sociedad de Medicina de Bogotá, en la noche del 3 de enero de 1873.

Palabras clave: Academia Nacional de Medicin historia.

2007-11-28   |   816 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 28 Núm.1. Marzo 2006 Pags. 5-10 Medicina Ac. Col. 2006; 28(1)