Autor: Gómez Gutiérrez Alberto
En su edición de diciembre, la National Geographic incluyó un artículo sobre el renacimiento del budismo. Su autor, Perry Garfinkel, inicia contándonos cómo el hombre que más le enseñó sobre budismo no era un monje de cabeza afeitada. No hablaba sánscrito y tampoco vivía en un monasterio en el Himalaya. De hecho, ni siquiera era budista. Se llamaba Carl Taylor; había vivido toda la vida en San Francisco, Estados Unidos, y en apariencia no llegaba a los 50 años de edad. Cuando Garfinkel lo entrevistó, estaba sentado muy derecho en una cama que llevaron rodando hasta los jardines adyacentes al pabellón del Centro de Cuidados Paliativos en el hospital zen “Laguna Honda”. Parecía tener frío. Carl estaba muriendo de cáncer. Garfinkel se sentó a su lado, ayudándolo a ajustar una chaqueta que usaba para abrigarse y trató de conversarle. -“¿En qué trabajas, digo, trabajabas?” Hubo un largo silencio. Carl aspiró su cigarrillo y dijo. - “A decir verdad, no hablo de mi pasado”. Preocupado por mantener la conversación, el periodista repasó en su mente su lista de preguntas.
2007-11-28 | 639 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 28 Núm.1. Marzo 2006 Pags. 54-55 Medicina Ac. Col. 2006; 28(1)