Autor: Peña Quiñones German
Agradezco a la Junta Directiva el honor que se ha hecho al designarme para darle la bienvenida y hacer el comentario de Orden al trabajo del Académico Eduardo Jaramillo Carling, que ustedes acaban de oír, por el cual lo felicito cordialmente. El trabajo merece nuestro reconocimiento por la manera como está escrito, por ser muy completo y por ser una recopilación de sus casos personales tratados en el curso de 20 años. En él se hacen interesantes apuntes sobre la historia, incidencia, fisiopatología y tratamiento de los hematomas subdurales crónicos. Me permitiré hacer unos breves comentarios sobre algunos de sus temas, ya que la presentación que acabamos de oír es muy completa e iniciaré sobre la historia de esta patología que se inicia con la descripción que hizo de ella en Shaffhausen Suiza, Johan Jacob Wepfer, en 1657, quien relacionó equivocadamente la patología encontrada como resultante de una apoplejía. En 1857, Rudolph Virchow, el padre de la Anatomía Patológica, los describió con el nombre de “Paquimeningitis Hemorrágica Interna” y sólo se conocen con su nombre actual después de la descripción de 4 casos hecha en 1914 por Trotter, quién los relacionó con trauma.
Palabras clave: Eduardo Jaramillo Carling hematomas subdurales crónicos.
2007-12-04 | 867 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 29 Núm.1. Marzo 2007 Pags. 32-33 Medicina Ac. Col. 2007; 29(1)