Autor: Morillo Arturo
Uno de los altos honores en la carrera académica, fue ser nombrado decano de la carrera de la cual egresé. Tal honor conlleva una serie de responsabilidades algunas de las cuales bastante traumáticas; al llegar a la facultad como decano me encontré con dos situaciones: las dificultades financieras de la Universidad que afectaban a la facultad y el estado deplorable de las finanzas del Hospital San Ignacio, elemento indispensable para el funcionamiento de la Facultad de Medicina. Los primeros meses, prácticamente el primer año de la decanatura, nos ocupamos en buscar las soluciones a estos dos problemas. El Dr. Gabriel Rosas y el P. Gerardo Arango, pusieron todo su empeño para superar estas dificultades, lo que finalmente se logró. Fue motivo de muchos desvelos el pensar que al llegar a la Facultad de Medicina en momentos que eventualmente habría que cerrarla así como al Hospital San Ignacio.
2008-01-08 | 563 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 48 Núm.4. Diciembre 2007 Pags. 35-38 Univ Méd Bogotá Colombia 2007; Ed Esp(65 años)