Diagnóstico y tratamiento de la plagiocefalia posicional.

Protocolo para un Sistema Público de Salud 

Autores: Esparza Javier, Hinojosa J, Muñoz María J, Romance A, García Recuero I, Muñoz A

Resumen

Introducción: La plagiocefalia posicional es actualmente la causa más frecuente de asistencia en una consulta de neurocirugía pediátrica, tanto en España como en todos los países occidentales. A ello se suma la considerable confusión existente en la literatura en relación a aspectos como la terminología, conceptos fisiopatológicos, diagnóstico diferencial con la craneosinostosis y por supuesto en el tratamiento más adecuado a seguir. Objetivos: Intentar clarificar estos conceptos y además presentar un protocolo de asistencia que nos ha solicitado recientemente la Administración Sanitaria de la Comunidad de Madrid. Protocolo: Pretende lograr la coordinación entre pediatras y neurocirujanos, así como conseguir una información precisa de los principales datos de esta patología para los familiares, pediatras y neurocirujanos. Material y métodos: Se establecen una serie de datos de consenso. Los niños son clasificados en tres grados de deformación (leve, moderada y grave) según los índices medidos en fotografías digitales. Además el proceso del diagnóstico y tratamiento tiene dos fases: fase pediátrica (hasta los 5 meses de edad) y fase neuroquirúrgica (desde los 5 meses de edad). Los niños serán enviados a Neurocirugía después de haber sido tratados con tratamiento posicional y rehabilitación y solamente a partir de los 5 meses de edad. Las razones de todo ello son explicadas en el protocolo que define también las funciones y responsabilidades de cada especialista. El tratamiento que se propone es escalonado, comenzando por las medidas posicionales y de rehabilitación, seguidas de ortesis craneal y en último lugar del tratamiento quirúrgico.

Palabras clave: Plagiocefalia craneosinostosis occipital torticollis ortesis raneal.

2008-02-07   |   1,146 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 18 Núm.6. Noviembre-Diciembre 2007 Pags. 457-467 Neurocirugía 2007; 18(6)