En defensa de la denominación como “Enfermedad de Carrión” para la bartonelosis humana producida por la Bartonella bacilliformis

Autores: Burstein Alva Zuño, Mayta Tristán Percy

Resumen

La Enfermedad de Carrión se denomina así en homenaje al héroe de la medicina peruana Daniel A. Carrión, estudiante de medicina, quien, con su heroico sacrificio al inocularse voluntariamente material de un botón verrucoso y fallecer el cinco de octubre de 1885 a causa del proceso sistémico, consolidó el concepto de unidad entre la fase febril anémica de la antiguamente llamada “fiebre de la Oroya” y el periodo eruptivo denominado “verruga peruana” de esta afección, considerados en aquel entonces por los dualistas como dos enfermedades diferentes. Su relato minucioso de la sintomatología que experimentó desde el momento de su inoculación hasta su sensible fallecimiento a causa de la infección autoprovocada, permitió al Dr. Ernesto Odriozola describir, el año 1898, la historia natural de la enfermedad en su magistral y clásico libro en francés sobre la Enfermedad de Carrión, en el que reemplazó el incorrecto nombre de ”fiebre de la Oroya” para el primer estadio de esta enfermedad por el de ”fiebre grave de Carrión” y denominó al segundo estadio de brote verrucoso como “erupción de Carrión”. La Enfermedad de Carrión es una Bartonelosis humana que causa un proceso infeccioso general, no contagioso, bacteriano, producido por la Bartonella bacilliformis, trasmitida por vectores alados del genero Lutzomyia. Es una enfermedad endémica, con carácter regional, en áreas bien circunscritas de ciertas regiones andinas del Perú y algunos focos en Ecuador y Colombia. Clínicamente, presenta un primer estadio que, por causas diversas, puede cursar inaparente u oligosintomático; pero con frecuencia da lugar a la fase febril anémica de gran gravedad, que conduce a la muerte por anemia grave y cuadro tóxico-infeccioso, denominado antiguamente “fiebre de la Oroya”.

Palabras clave: Enfermedad de Carrión Fiebre de Oroya verruga peruana.

2008-02-08   |   917 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 24 Núm.2. Abril-Junio 2007 Pags. 103-106 Rev Peru Med Exp Salud Publica 2007; 24(2)