Autor: De Francisco Zea Adolfo
El recuento histórico de la psicología médica y el análisis de las ideas y de los sistemas de pensamiento vigentes en épocas pasadas, son sin lugar a duda necesarios para estudiar fenómenos de tan señalada significación humana como los relativos a las enfermedades de la mente que revisten alta trascendencia no sólo en el campo de lo psicológico y lo social sino también en el de la cultura. Lo que parecería ser cierto en el campo de la historia de la psicología, lo es también en el campo de la literatura y de la narrativa. Pienso por ello que las ideas que se formaron las gentes del siglo XVI y el XVII acerca del significado de la cordura y la locura, sirvieron ciertamente a Cervantes para edificar su espléndida ficción literaria: la epopeya de Don Quijote de la Mancha. En “El Quijote”, se encuentran los elementos necesarios para el estudio de la cordura, la prudencia y el buen juicio que caracterizaron al ingenioso hidalgo, a la vez que los que sirven para analizar las perturbaciones psicológicas que llevaron a don Alonso Quijano el Bueno a convertirse en un caballero andante de otra época, en un personaje heroico, si se quiere, seguro de sí mismo, que buscaba imitar las hazañas de sus predecesores sin renunciar por ello a indagar hondamente sobre su propia identidad. “Entiende con tus cinco sentidos, dice con certidumbre Don Quijote a Sancho, que todo cuanto yo he hecho, hago e hiciere, va muy puesto en razón y muy conforme a las reglas de caballería, que las sé mejor que cuantos caballeros las profesaron en el mundo”.
2008-03-11 | 734 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 27 Núm.4. Diciembre 2005 Pags. 256-261 Medicina Ac. Col. 2005; 27(4)