Monitoreo de las presiones de la arteria pulmonar.

Catéter de Swan-Ganz Parte I 

Autores: Lauga Aina, D’Ortencio Alfredo

Fragmento

Introducción Antes de la disponibilidad de los dispositivos para el monitoreo hemodinámico invasivo usados en la cabecera del paciente, sólo contábamos con la clínica para determinar la función cardíaca y seleccionar el tratamiento. Los signos y síntomas son expresiones de alteraciones fisiopatológicas que ocurren frente a una enfermedad, debiendo descartarse los distintos diagnósticos diferenciales para llegar al diagnóstico definitivo y decidir la conducta terapéutica. Por ejemplo, disnea, taquipnea y sonidos pulmonares adventicios pueden sugerir una patología pulmonar, cardíaca o sanguínea. El edema pulmonar (EP) cardiogénico es la manifestación secundaria, y en ocasiones tardía, de una disfunción ventricular izquierda severa. Pudiendo existir una diferencia de varias horas entre la instalación de la patología y la presentación de los hallazgos clínicos, como así también, la resolución del problema y la desaparición de los síntomas y signos. Por ejemplo, la evidencia auscultatoria y radiográfica de un EP cardiogénico puede persistir por varias horas después de la reducción de la presión de aurícula izquierda (AI) y de la presión capilar pulmonar (PCP) a sus valores normales, como expresión del aumento de la presión de fin de diástole (PFD) del ventrículo izquierdo (VI). La diferencia entre el momento de aparición o resolución del evento patológico, y la aparición de signos clínicos y síntomas es particularmente notable en los pacientes críticos, presentando por lo general cambios muy rápidos en su función cardiovascular debido a su inestabilidad hemodinámica.

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2008-03-24   |   2,111 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 2 Núm.1. Enero-Marzo 2007 Pags. 5-11 Rev Insuf Cardíaca 2007; II(1)