Autor: Rueda Pérez Gilberto
Si admiramos las obras maestras de Miguel Angel en la Capilla Sixtina del Vaticano, podemos observar cómo el artista interpreta magistralmente el Génesis que dice: “Y formó Yahvé al hombre del polvo de la tierra y le insufló aliento de vida, de modo que el hombre vino a ser alma viviente”. Pero el hombre estaba sólo y “entonces Yavé hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió; y le quitó una de las costillas y cerró con carne el lugar de la misma. De la costilla que Yahvé había tomado del hombre formó una mujer y la condujo ante el hombre” (Génesis 21, 22). En esta descripción bíblica, interpretada libre e imaginativamente, vemos la descripción del primer acto quirúrgico torácico practicado en el hombre por su creador.
2008-03-26 | 2,596 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 29 Núm.2. Junio 2007 Pags. 103-107 Medicina Ac. Col. 2007; 29(2)