Autores: Calderín Bouza Raúl Orlando, Prieto Valdés Mirtha, Cabrera Rode Eduardo
El síndrome de insulinorresistencia tiene una prevalencia que oscila entre 3,0 y 8,4 % de los niños y adolescentes delgados, según las clasificaciones del III Panel de Tratamiento para los Adultos, Programa Nacional de Educación y Control del Colesterol (NCEP-ATP III), Modificado para Niños y Adolescentes y de la Organización Mundial de la Salud respectivamente, confiriéndole al paciente que lo tiene, un alto riesgo para padecer enfermedad ateroesclerótica cardiovascular y diabetes mellitus tipo 2. Se asocia con sobrepeso, obesidad temprana, hipertensión arterial esencial y dislipidemia (predictores de síndrome de insulinorresistencia). La sensibilidad a la insulina varía mucho en edades pediátricas. La clasificación de la NCEP-ATP III no identifica la totalidad de los pacientes con insulinorresistencia. Con este fin se creó la nueva propuesta de clasificación cubana para su diagnóstico en niños y adolescentes, que cuenta con las herramientas diagnósticas: tablas de índice de masa corporal y del índice de la circunferencia cintura/cadera, así como de la tensión arterial de nuestro país. Se hacen necesarios estudios poblacionales en niños y adolescentes en Cuba para estimar su prevalencia, validar la Propuesta Cubana de Clasificación Diagnóstica del Síndrome, estimar su sensibilidad y especificidad en el diagnóstico de la insulinorresistencia, y definir estrategias futuras de prevención, para evitar, sobre todo, la obesidad y el sedentarismo, con la educación sanitaria y el incrementando de la actividad física en esta población, factores exógenos que exacerban el fenotipo del síndrome de insulinorresistencia en una población con un genotipo previamente marcado por la genética.
Palabras clave: Síndrome de insulinorresistencia (SIR) insulinorresistencia (IR) glucemia en ayunas alterada (GAA) diabetes mellitus tipo 1 (DM 1) diabetes mellitus tipo 2 (DM 2).
2008-04-02 | 3,375 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 18 Núm.2. Mayo-Agosto 2007 Pags. . Rev Cubana Endocrinol 2007; 18(2)