Fragmento

La reunión de este año se reafirmó en la trayectoria iniciada años atrás, y apuntó varios datos novedosos que habrán de ser tenidos muy en cuenta en el futuro. El premio para la mejor Nota Clínica de este año, fue para un caso que pone el énfasis en la problemática que plantea un paciente con una hipertensión resistente al tratamiento médico, y con los dos riñones pequeños y de similar tamaño. Poniendo la angiorresosancia de manifiesto la ateromatosis en un lado con indemnidad de la arteria renal en el otro, que sufre el impacto de la hipertensión sostenida y se muestra angioscleroso. La angiorresonancia se muestra en este caso muy discriminativa y orienta hacia la terapéutica. En el estudio de las relaciones entre el riñón y la hipertensión arterial se puso de manifiesto cómo el fracaso renal de una manera directa y conocida, y de otra algo más solapada puede agredir al aparato vascular. Entre las primeras está la capacidad de retener sodio y agua, así como la de producir renina en cantidad superior a la fisiológica, elevando la presión arterial por encima de los niveles considerados aceptables. Otros factores derivados de la insuficiencia renal que agreden el sistema vascular son la dislipemia, la intolerancia a la glucosa, el hiperparatiroidismo o, todas ellas relacionadas con la aterogénesis. Por otro lado los trastornos iónicos, la acidosis, la acumulación de toxinas se encuentran en el origen de la miocardiopatía urémica, en sus trastornos del ritmo y en la aparición de bloqueo del sistema específico de conducción. Se comentó cómo las complicaciones cardiovasculares son la causa más frecuente de morbi-mortalidad de los pacientes con insuficiencia renal crónica.

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2008-04-09   |   678 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 104 Núm.3. Julio-Septiembre 2007 Pags. 118-119 Gac Med Bilbao 2007; 104(3)