Autor: Solano S Santiago
LA EXISTENCIA de comorbilidad en los trastornos alimenticios constituye la regla y no la excepción. En los diferentes estudios se ha observado comorbilidad entre los trastornos depresivos y los trastornos de la conducta alimenticia (TCA). PREVALENCIA DE LA COMORBILIDAD Las cifras de prevalencia de esta comorbilidad varían de acuerdo con los investigadores y alcanzan rangos entre el 38-70%. El interjuego entre depresión y TCA se manifiesta en factores de riesgo: el 19% de los pacientes que tienen trastorno depresivo pueden desarrollar un TCA en algún momento de la vida, los TCA que se originan en la adolescencia se relacionan con un riesgo mayor de desarrollar trastorno depresivo y distimia durante la fase de seguimiento. Los investigadores aún no han dilucidado si se trata de dos patologías que coexisten o si la depresión es un síntoma secundario del TCA. En la práctica diaria se observan ambas opciones: por un lado, pacientes anoréxicas o purgativas que presentan alteraciones metabólicas y situaciones vitales que las predisponen a tener depresión y por otro, se aprecia que con frecuencia el antecedente depresivo se instaura antes de que aparezca el trastorno alimenticio y permanece, aun después de la recupeación del TCA.
2008-05-01 | 1,046 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.1. Enero 2006 Pags. 114-123 Rev Avances 2006; 7(1)