Dopamina, estrés y embarazo

Autor: Téllez Vargas Jorge

Fragmento

EN LOS ÚLTIMOS AÑOS los pediatras han emprendido la tarea de estudiar los cambios en el comportamiento de los niños cuyas madres sufrieron episodios depresivos o debieron afrontar situaciones de intenso estrés durante el embarazo e indagar sobre la posible relación que existe entre el estrés prenatal, los neurotransmisores, los glucocorticoides y los llamados programadores perinatales. Los estudios sobre estrés y depresión, problemas del posparto y estrés prenatal no son nuevos. En 1954, ROSANOV al estudiar un grupo de pacientes esquizofrénicos gemelos discordantes para esquizofrenia encontró que en los enfermos que habían tenido partos distócicos los síntomas esquizofrénicos eran más intensos y precoces, y sobre estos hallazgos planteó la hipótesis de la existencia de “una degeneración prematura del cerebro” en la etiología de la enfermedad esquizofrénica. STOTT DN (1973) y SCHELL (1981) observaron, años más tarde, que el estrés prenatal y la desnutrición materna están relacionados con bajo peso al nacer, aumento de la morbilidad infantil, retardo psicomotor, aumento de la ansiedad y trastornos del sueño en los recién nacidos. Aunque los autores no encontraron una correlación significativa, sus observaciones pusieron de manifiesto la relación entre el estrés prenatal y alteraciones en los hijos, como bajo peso al nacer, cambios de comportamiento y una mayor frecuencia de trastornos afectivos y psicóticos en la edad adulta. En el presente capítulo revisaremos algunos estudios realizados con animales de investigación y en humanos que han puesto de nuevo sobre la mesa la relación entre el estrés prenatal y las alteraciones en la maduración y el comportamiento infantil.

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2008-05-05   |   2,468 visitas   |   4 valoraciones

Vol. 6 Núm.1. Enero 2005 Pags. 156-166 Rev Avances 2005; 6(1)