La utilización de fármacos de escaso o nulo valor terapéutico o una deficiente prescripción reflejan los riesgos a los que están sometidas las poblaciones debido a una conducta médica incorrecta. En este sentido, se habla del abuso en la prescripción de antibióticos y otros medicamentos para el tratamiento de los problemas de salud que generan mayor demanda de los servicios médicos de primer nivel de atención. Una de las consecuencias inmediatas de la prescripción inapropiada de fármacos, sobre todo de antibióticos, es la aparición de gérmenes resistentes a los antimicrobianos más seguros y baratos, con el consecuente incremento de la morbilidad y la mortalidad de la población y del costo de los servicios de salud. Por ello, los problemas de prescripción constituyen un factor determinante de la calidad de la asistencia médica. Resulta esencial que la comunidad de especialistas llegue a un consenso general (de acuerdo a las características del paciente) sobre cuándo utilizar la profilaxis antibiótica y en qué medida, y en qué caso ofrecer un seguimiento a tratamientos específicos. Hoy en día el uso indiscriminado de los diferentes agentes antiinfecciosos ha llevado a todos los que se dedican al área de la salud a enfrentar problemas muy serios de resistencia. En los pacientes que han sido tratados con cualquier cantidad de sales y antibióticos puede existir el gran reto de establecer su tratamiento farmacológico y paliar su padecimiento infeccioso actual. Es importante que tanto médicos como cirujanos dentistas tomen cartas en el asunto y estén conscientes de las consecuencias del uso indiscriminado de los elementos antiinfecciosos, sea cual sea la sal. Llegar a un consenso ofrece nuevas vías de atención. Es un enorme desafío encontrar el punto medio entre las recientes mutaciones y resistencias que presentan los agentes infecciosos.
2008-05-15 | 770 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 2 Núm.3. Marzo-Abril 2008 Pags. 1 Rev Mex Odon Clín 2008; 2(3)