Actualmente hay más de 24.6 millones de personas con este padecimiento, calculándose que para el año 2020 habrá 30 millones. Para entonces, podría producir más de 11 millones de muertes por año. Según las proyecciones, el número de casos nuevos por año aumentó de 10.9 millones en el año 2000 a 16 millones para el 2020. De seguir esta tendencia, representará un incremento del 50%; 2/3 partes vivirán en países en desarrollo o en naciones de industrialización reciente según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC), al momento, un 20% del total de las causas de muerte se atribuyen al cáncer, porcentaje que supera al total de muertes debidas al SIDA, tuberculosis y malaria, consideradas en conjunto. Más del 70% de todas las defunciones por cáncer, se producen en países con ingresos bajos y medios, cuyos recursos para la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad son limitados o inexistentes, por lo que la OMS ha propuesto el objetivo mundial de reducir las tazas de mortalidad por enfermedades crónicas en un 2% anual, tarea que emprendió en el año 2006 y que concluirá en el 2015; el logro de esa meta evitará más de 8 millones de los 84 millones de muertes previstas por cáncer, a lo largo de la próxima década. Se estima que más del 40% de todos los cánceres se pueden prevenir. Sin embargo, el pronunciado aumento de algunos factores de riesgo, como el consumo de tabaco y la obesidad, están contribuyendo a aumentar la incidencia de la enfermedad, sobre todo en los países de ingresos bajos y medios. Las rápidas transformaciones del entorno mundial, consecuencia de la globalización de los mercados, la migración y urbanización, están propiciando un aumento en el consumo de alimentos elaborados ricos en grasas, azúcar y sal, así como de productos de tabaco; un menor consumo de frutas y verduras y un estilo de vida más sedentario, el resultado es que la carga (incidencia) de cáncer y de otras enfermedades crónicas esté aumentado. Otros factores de riesgo prevenibles son muchos carcinógenos ambientales y las infecciones que causan el virus de la hepatitis B y el Virus del Papiloma Humano (VPH).
2008-05-20 | 1,017 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.1. Enero-Febrero 2008 Pags. 1-2 Gamo 2008; 7(1)