En un artículo reciente publicado en el New England Journal of Medicine, Brenner y Hall hacen referencia a los principios básicos de la tomografía computada (TC): cuáles son las tomografías más solicitadas, tanto en adultos como en pediatría; las diferentes dosis de radiación que reciben los pacientes; el efecto biológico de las radiaciones ionizantes; el riesgo de cáncer asociado a las TC. Plantean que el uso de la TC se ha incrementado muy rápidamente tanto en pacientes adultos como en niños y esto genera un aumento en la población del riesgo para cáncer debido al uso con fines médicos de otra fuente de radiación ionizante. El tomógrafo computado emite una dosis mayor de radiaciones que los aparatos de rayos convencionales. Como ha sido demostrado en distintos estudios epidemiológicos de poblaciones expuestas, la población pediátrica es más sensible a los efectos de las radiaciones ionizantes. También debemos considerar que los niños tienen un mayor tiempo de sobrevida y, en consecuencia, una mayor oportunidad para expresar el daño producido por dichas radiaciones.
2008-05-20 | 1,611 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 106 Núm.3. Mayo-Junio 2008 Pags. 273-274 Arch Argent Pediatr 2008; 106(3)