Fragmento

El dolor ocular crónico en un ojo visualmente con daño irreversible es uno de los principales problemas al que se enfrenta el médico oftalmólogo. El ojo ciego y doloroso es una entidad que se caracteriza por el daño irreversible al globo ocular y puede ser secundario a varias etiologías, de las cuales la más común es el trauma ocular. Existen varias opciones para manejar el dolor ocular si tomamos en cuenta que funcionalmente es irrecuperable. Este artículo incluye un resumen de las formas más usadas para combatir tal problema. La principal vía para la transmisión del dolor en el ojo, órbita y anexos oculares es el nervio trigémino o V par craneal. Las estructuras del ojo están inervadas por la primera rama de este nervio: la llamada oftálmica. Usualmente el dolor superficial del ojo se origina en la córnea, conjuntiva y algunas veces en el epitelio corneal o de la erosión, laceración o irritación química de la conjuntiva. Generalmente el dolor es distinguido y localizado, se puede percibir como dolor cortante, punzante y ardoroso. El dolor corneal causa fotofobia, blefaroespasmo y lagrimeo. El dolor ocular profundo casi siempre es sordo y severo. El dolor causado por los anexos oculares es un dolor referido como causa de la inflamación de éstos. Las estructuras más afectadas son la córnea (queratitis), esclera (escleritis), iris (iritis) y los cuerpos ciliares (ciclitis). Algunas de estas condiciones pueden resultar en un ojo ciego y doloroso, pero el origen común de este padecimiento es el trauma. Otras etiologías son: tumores, desprendimiento de retina, ptisis bulbos o atrofia ocular, úlcera corneal, neuralgia intraorbital, uveítis, endoftalmitis, escleroqueratitis, queratopatía en banda, glaucoma congénito, glaucoma neovascular, glaucoma crónico de ángulo abierto y complicaciones posquirúrgicas.

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2008-05-23   |   5,996 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 5 Núm.6. Enero-Febrero 2007 Pags. 19-24 Dol Clin Ter 2007; V(6)