Pasternack, en 1988, identificó diferentes subtipos de receptores mu1 y mu2 y estableció que la analgesia es producida por la activación de los receptores mu1, mientras que la depresión respiratoria es generada por la activación de los receptores mu2. En 1950, Beecher mencionó que la morfina parece aumentar mecanismos inhibidores supraespinales sobre reflejos dolorosos. Posteriormente se reveló que la morfina activa neuronas supraespinales que descienden para inhibir la transmisión del dolor a través de la médula espinal, considerando que en la sustancia gris periacueductal, el rafe y los núcleos adyacentes en el bulbo raquídeo presentan receptores opiáceos y, a su vez, descienden a través de las vías dorsolaterales para inhibir el asta dorsal. En la médula espinal se encuentran diferentes tipos de receptores, como mu y Kappa y, en menor grado, delta, principalmente en el asta dorsal. Los receptores especializados proporcionan información al sistema nervioso central acerca del estado que guarda el medio ambiente alrededor del organismo. Cada receptor es especializado para detectar un tipo particular de estímulo; los receptores que identifican el dolor son las terminaciones nerviosas libres, éstos pueden ser estimulados por daño mecánico por cambios extremos de temperatura o por irritación de sustancias químicas. Cuando estos receptores son estimulados, los impulsos nocioceptivos son transmitidos al sistema nervioso central por dos tipos distintos de fibras: las fibras delta A, las cuales son fibras mielinizadas de un diámetro amplio y con una conducción rápida, y las fibras C, que son fibras no mielinizadas de conducción lenta y diámetro pequeño.
2008-05-23 | 1,679 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 5 Núm.7. Marzo-Abril 2008 Pags. 11-13 Dol Clin Ter 2008; V(7)