Las Universidades de El Salvador están colmadas frecuentemente con estudiantes de menor edad que en la década anterior, su ingreso oscila entre los 15 y 17 años; muchos de estos jóvenes enfrentan dificultades serias en su nuevo rol -estudiantes de Educación Superior-, porque se encuentran en la necesidad de ser lectores frecuentes. Lugar donde queda evidenciada su apatía y rechazo al hábito de la lectura, lo cual debe de ser inherente a toda carrera universitaria, ya que sólo de esta forma conocemos, aprendemos, creamos y nos formamos como profesionales integrales. ¿Qué pasa con éste desamor a la lectura?, ¿es un problema personal del estudiante?; ¿qué acciones se están tomando al respecto de acuerdo a los responsables de la Educación, llámese ésta pública o privada?; exigimos profesionales cada día con mayores competencias y capacidad de análisis para resolver problemas ¿por qué es urgente que nuestros niños-jóvenes y no tan jóvenes seamos buenos lectores?
2008-05-27 | 1,728 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 4 Núm.7. Diciembre 2007 Pags. 40-42 Crea cienc 2007; 4(7)