Autores: Tallaj José A, Bourge Robert C
Actualmente, la terapia de la insuficiencia cardíaca (IC) abarca varias modalidades diferentes, incluyendo: (1) medicamentos para el control del volumen y la disminución de la precarga y la postcarga (mejora los síntomas); (2) medicamentos para mejorar la contractilidad (mejora los síntomas); (3) medicamentos que afectan las alteraciones neurohormonales asociadas con la IC (mejora la sobrevida), y (4) más recientemente, los dispositivos para corregir las anormalidades del sistema de conducción y el tratamiento potencial de las arritmias letales (mejora los síntomas y la sobrevida). El uso de cardiodesfibriladores implantables (CDI) produce una significativa mejoría en la sobrevida. También está claro que los disturbios de la conducción ocurren en un elevado porcentaje de pacientes con IC. El bloqueo completo de rama izquierda, en particular, produce una disincronía en la contracción del ventrículo izquierdo (VI) asociada a un bajo gasto cardíaco, empeorando la regurgitación mitral y acelerando el remodelamiento cardíaco. La terapia de resincronización cardíaca (TRC) sincroniza la activación ventricular, produciendo una mejoría de los síntomas y de la calidad de vida. Sin embargo, previo a la publicación del estudio COMPANION (The Comparison of Medical Therapy, Pacing and Defibrillation in Heart Failure trial), sólo un interesante meta-análisis de varios estudios sobre TRC sugería una tendencia hacia la reducción de la mortalidad.
2008-06-03 | 1,609 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 3 Núm.1. Enero-Marzo 2008 Pags. 42-43 Rev Insuf Cardíaca 2008; III(1)